Hace ciento cincuenta años, en marzo de 1871, en una única ciudad –París– y durante un arco temporal mínimo –72 días– el “asalto al cielo” intentado por el proletariado y ahogado con ferocidad por una burguesía en ascenso resuelve en la práctica cuestiones teóricas fundamentales del socialismo que hasta aquel momento sólo habían tenido una estructuración provisional. En su Manifiesto en La guerra civil en Francia (30 de mayo de 1871) Marx extrae, precisamente de la Comuna, un balance teórico que se convierte en una etapa fundamental de la elaboración de la ciencia marxista de la revolución, recogiendo una novedad fundamental: «El verdadero secreto [de la Comuna] fue este: que fue esencialmente un gobierno de la clase obrera, el producto de la lucha de las clases de los productores contra la clase apropiadora, la forma política al fin descubierta que permitía realizar la emancipación económica del trabajo». Desde la batalla de 1871 el mundo ha cambiado profundamente. Una vez llegada al máximo nivel de su desarrollo, desde hace tiempo la época burguesa sufre convulsiones cada vez más disruptivas que la llevarán a su superación inevitable. El propio Estado liberal, y sus poderes, su democracia imperialista y sus instituciones representativas están cada vez más en discusión. Arrastrados por un hundimiento de la confianza y por un pesimismo extendido que, en las viejas potencias de Occidente, reflejan la reacción frente a un desplazamiento colosal de fuerzas que acentúa el declive, mientras avanza de manera incontenible el ascenso de imperialista de China como nuevo gigante continental. Pero, de manera dialéctica, aquella joven clase que hace 150 años levantó la cabeza para realizar una batalla, en aquel momento desesperada, ha multiplicado enormemente su fuerza numérica, hasta convertirse en la mayoría de la humanidad. El proletariado internacional de hoy une a hombres y mujeres de todas las nacionalidades, etnias y culturas y tiene la fuerza de una magnitud multiplicada por cien. La experiencia gloriosa y pionera de la Comuna se mantiene en la memoria colectiva de nuestra clase.
